¿Qué principios son adecuados para las encías que sangran?
Para las encías sangrantes utilizaremos remedios que contengan muchos taninos.
Los taninos cumplen una función cicatrizante al acelerar la curación de las heridas y hemostática, al detener el sangrado.
Por otra parte, también tienen propiedades antiinflamatorias y desinfectantes, al ser capaces de detener el crecimiento de los microorganismos.
¿Existe alguna planta que contenga muchos taninos?
Sí, por ejemplo, la encina. Las propiedades medicinales de la encina derivan de su riqueza en taninos, especialmente del ácido cuercetánico.
La cicatrización se produce por la formación de las costras al unirse las proteínas de la saliva y de las mucosas con los taninos, creando un medio "seco", que impide el desarrollo de las bacterias.
Al constreñir los vasos sanguíneos ayudan a la coagulación
de la sangre y , por tanto, contribuyen a la curación de las heridas.
¿Cómo se aplican el remedio para las encías sangrantes a base de encina?
Se realizan a base de una decocción de corteza seca durante unos 6 minutos a razón de dos cucharadas por litro de agua.
El líquido resultante se deja enfríar y se realizan enjuagues bucales, una vez se hayan lavado los dientes después de las comidas.
Este tipo de remedio actua como colutorio natural consiguiendo la cicatrización de las pequeñas heridas de las encías, al mismo tiempo que las propiedades antibióticas de los taninos sirven para eliminar los microorganismos causantes de la infección de las encías y para disminuir la inflamación de las mismas.
Se recomiendan vía externa para cicatrizar heridas, para la gingivitis, después de una extracción de muelas, etc.
¿Alguna propiedad más del remedio mencionado?
En cosmética, estas propiedades son útiles para pieles grasas y con acné. Si aplicamos el líquido resultante sobre la piel afectada con una gasa mojada en el mismo.
¿Alguna contraíndicación o toxicidad de la receta?
Los taninos en concentraciones elevadas, como la mencionada, son tóxicos en uso interno, por lo tanto debemos tener en cuenta no tragar el líquido con el que realizamos los enjuagues. Basta con escupirlo para que el tratamiento resulte seguro.
Las aplicaciones externas, en algunas personas sensibles, han producido dermatitis en la piel, por lo tanto, en caso de reacciones negativas, no se debe seguir con el tratamiento.
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